23A y el mensaje de odio presidencial post -movilización
¿Qué podés esperar de un burro más que una patada?
Primero que si la causa por la que marcharon miles de personas el 23 de abril la considera tan noble, que largue el presupuesto y se deje de joder.
Y segundo que sí, los estudiantes fueron “arrastrados” a las calles, pero no por el adoctrinamiento de los docentes y los rectores o porque como dijo Lemoine “van a la marcha para tener puntos extra en las materias”, si no por qué conocemos de historia y sabemos que la única forma de defender los derechos es históricamente mostrando unidad en las calles y resistiendo.
Hace unos años tuvimos una marea verde, el martes tuvimos una marea de libros. El gobierno de Milei atrasa la agenda y el debate público. ¿De verdad tenemos que estar discutiendo si la educación pública puede seguir siendo pública? Sí, ¿el cuatrimestre que viene vamos a poder anotarnos a las materias? ¿Vamos a poder recibirnos? ¿Vamos a tener clases en unas aulas en condiciones? ¿Van a continuar las becas de estudio? ¿Va a continuar el cine nacional? Etc. de, etc. Cosas que en tiempos cercanos naturalizamos, que mal o bien, funcionan y permiten que miles de personas puedan soñar con un futuro mejor. Relacionemos un poco con lo que dice Nietzsche sobre el Übermensch, ese “superhombre” evolucionade que es un antídoto social contra la mentalidad de rebaño, un catalizador de la transformación social, que inspira a la sociedad a liberarse de las cadenas del conformismo. Este Übermensch, revolucionario, inconformista, que desea liberarse y mutar de clase social a través de la educación, se forma y forja nada más y nada menos que en las universidades, donde se fomenta el pensamiento crítico. Yo creo que Milei, busca, desea, tener a un pueblo sometido, que lo escuche y le crea, que levante el brazo en alto cuando él arenga “viva la libertad carajo” así como todos esos que el día que asumió fueron a aplaudir su vil discurso de odio. Pero no se da cuenta, de que es presidente de una sociedad con memoria, que no se deja pisotear, que por revolucionaria perdió una generación a manos del terrorismo de Estado y eso en vez de generar miedo en generaciones futuras y apagar la llama de la lucha, fomentó que deseemos ocupar nuestro lugar en la historia en defensa de todo por lo que aquellos que hoy no están, lucharon. No podemos permitir que la educación pública esté en riesgo. Y tampoco podemos escuchar sin analizar los mensajes presidenciales. “Lágrimas de zurdos” posteo en redes sociales, ofendiendo así hasta a sus propios votantes que movilizaron.
Tildando de “casta” a todo aquel que piensa diferente. Generando a propósito un clima social tenso para tener así la excusa de usar su brazo armado. Porque sí, quieren eso, manchar las calles de sangre y tener una sociedad dócil, ignorante, que responda “sí amo” que labure de algo que no le guste a cambio de sal, leche, carne o bitcoins, que no tenga derecho a progreso ni personal ni social, que no tenga acceso ni a un libro (no entregaron los libros de estudio a las escuelas, miles de pibes con menos recursos que antes).
En fin, ¿qué podés esperar de un burro más que una patada?
Victoria Gurrieri
Estudiante UNPAZ
Imagen: AFP
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