Fue un día maravilloso, histórico de ésos para atesorar para siempre. Un pueblo que lucha no muere jamás, por más ataques, violencia, económica, mediática y represión sobre los cuerpos que reciba, no hay manera de detener esa energía colectivo, comunitaria, que se construye con otres, nunca de manera individual, encontrarse en cada abrazo, beso, saludo, es algo que los rancios violentos perversos, nunca podrán experimentar.
Nada se compara a ese racimo de abrazos y verse en los espejos de los ojos, de esxs, miles de amigues, hermanes y compañeros de ruta. Nada más brillante que entenderse y encontrarse en una canción cantada a bocajarro, con las patas en el asfalto, «… universidad de les trabajadores y al que no le gusta se jode se jode…».
Cuando me encuentro allí siempre pienso en mí mamá y en mí papá, que vinieron casi niñes a vivir al conurbano, mi mamá desde el Chaco y mi papá desde Corrientes.
Mi madre una empleada doméstica, y mi papá un albañil. Trabajaron toda su vida, para que podamos tener educación, y ser buenas personas, empáticas y que no te resbalen las injusticias. Hoy van cobrar su jubilación en dos partes, y dejaron de recibir sus medicamentos gratuitos, y escuchan del cínico, la palabra superávit fiscal, con profunda tristeza.
Conservar la esperanza y la salud mental se hacen cuesta arriba en esta coyuntura demencial. Pero hoy fue un desborde de pueblo, de energía comunitaria, que viajó en tren y subte. El protocolo anti pueblo derrotado una vez más a pesar, de que inhibieron las señales para que la gente no se comunique, y vallaron y sellaron el congreso para que el pueblo no pudiera llegar a plaza de mayo.
No pudieron No pudieron, el pueblo desbordó todo.
El futuro, lo que vendrá, es incierto, no sé qué pasará, pero está energía es contagiosa.
Perdón si se me ponen los ojos húmedos y rojos, se me salen los millares de pibes y pibas del movimiento de estudiantes por ellos.

Ricardo Esquivel

Gestor Cultural. Miembro Ojo Negro Comunicación Conurbana

Estudiante UNPAZ

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