1
Hubo un fusilamiento. En la Argentina aconteció un nuevo fusilamiento. Político, mediático. Se buscó un muerto político, como mínimo. La bala no había salido. Pero he allí la lógica Guantánamo. Destruir al otro sin tocarlo. Hubo un fusilamiento, un segundo fusilamiento. Había sobrevivido a uno, ya era una fusilada que vivía. Y ahora se necesitó un pelotón de fusilamiento. Asi La Nación tituló, entrecomillado, de modo perverso: “pelotón de fusilamiento”. Tomando un concepto de la imaginería de la violencia política argentina que ella había usado, como ahora el de Mafia o Estado Paralelo. Qué otra cosa eran los procedimientos para-policiales de Lopez Rega, en estado de derecho, sino un procedimiento ilegal, paralelo. Qué otra cosa fueron los encarcelamientos por las noches y persecución a padres/madres de pibxs que protestaban. La violencia política argentina, sus procedimientos ilegales, nunca se fueron, continúan por otros/mismos medios. La de la Dictadura, la de Operación masacre, sigue vigente. La Libertadora, la Fusiladora sigue vigente. Vivimos en posdictadura, sin que post implique superación, sino continuidad (tal la tesis de Silvia Schwarzböck) De hecho he aquí otra Junta, dijo CFK, la juntada en Lago Escondido. Como el fusilamiento y la proscripción. Lo que retorna. Lo que se repite. Lo que nunca se fue.

2
Proscribir es “echar a alguien del territorio de su patria, comúnmente por causas políticas”. Esto dice Google con una inusual sensibilidad y certeza. Echar a alguien de su territorio no es otra cosa que la mayor condena del mundo griego: el destierro. Sabemos, se prefería la muerte que el destierro. Que era el mancille de su nombre. Es decir, de su herencia, su legado. La proscripción es intentar borrar una herencia, el buen nombre de alguien, de algo que en tanto tal pudiera ser emulado. El de mal nombre es el desacreditado. El que ya no tiene credito, es decir, el no confiable, el poco creible, del que se debe alejarse: el mal nombre es venenoso. Dime con quien andas y te diré quien eres. Desacreditar es el objetivo final de la proscripción. Por no decir destruir, políticamente hablando, en principio. De hecho el “muerto político” es el que murió para la consideración (el crédito) social. En un tiempo de vidas desacreditadas, a la intemperie, como modelo neoliberal, el desacreditado (como el desacreditador) pasa a ser una vida desnuda. Nada vale nada. Salvo lo que vale en tanto pasa, fluye. Con la proscripción pasa como con la alienación. En nuestro sistema de vida, el que aliena a otro se aliena a sí mismo. El que proscribe, desacredita al otro, se echa a sí mismo de un territorio entendido como patria (tal dice también Google) A no ser que se piense a una patria sellada al exterior. Claro, estamos hablando de fascismo. Donde con el otro (con lo que resta) no se debe lidiar, sino al que se debe extirpar.

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CFK, la hoy proscripta acuño el término “la patria es el otro”. El proceso de abjuración de CFK tiene 10 años, por lo que para muchxs es ya lo maldito, lo sin nombre o sin letra: la k para muchxs que tambien abjuran de la x inclusiva es una letra endemoniada. La patria es el otro. El abjurado, maldecido. Ya que el otro es el otro pero tambien es lo otro. Es mi igual pero tambien es mi diferente. El que me tiene a mi (el que lo tengo a él) como medida de una vara arbitraria y movil que dice yo soy lo que no sos vos, y viceversa.

4
Echar a alguien del territorio de la patria, es así, echar a alguien del territorio del y de lo otro. Es una condena generalizada, para el echado y para el que echa, ni que hablar para el indiferente (el que está en mayores problemas por desconexión vital) Echar al otro, a lo otro, es dejar que ese otro quede a la intemperie. Sin nadie que lo ayude. Pero como dijimos, es auto condenarse a una intemperie generalizada. Que el desierto avance. Que la indiferencia (la no vitalidad) avance. Y eso no es más ni menos que un plan de gobierno. De una gobernanza que no requiere de asumir cargo visible alguno (presidente, puesto menor) Sino el triunfo de una cultura, fascistoide, que hace del otro el origen de los males y por tanto el desterrado, el desterrable. Ya lo dijo Google (!), la proscripción “comúnmente es por razones políticas”, es decir, por una cosmovisión que quiere extirpar, borrar incluso de la historia, su legado, a otra. Y también podría decirlo Google, eso no se condice con ninguna definición de democracia, ni de república, es fascismo. Es el gobierno de facto de un comodoro, por caso, que no requirió sacar “tanques a la calle” (aunque sí think tank que no se manchan de sangre), ni ser elelgido por nadie mas que los que le hacen favores y dádivas.

5
Con CFK no solo se proscribe a quien concentra la mayor cantidad de votos sino que lxs proscriptxs somos sus votantes. Nos impiden elegir nuestro representante, Nos impedirán poder hacerlo, condicionan nuestra decisón. Como el suicidio, he aquí una proscripción por induccion. Una proscripción inducida. No poder elegir representante debido a una amañado juicio. Sobre el que siendo gobierno parecería nada puede hacerse. En la cara y con los resortes -como se dice- del Estado, se hace trampa y nada. La casa está tomada. ¿Cerraremos la puerta y tiraremos la llave en la boca de tormentas? No. Pero todo bastante calmo. Nos sacan esa posibilidad y no hay visos de revuelta popular alguna. Ni de toma del palacio de tribunales, ni de Comodoro Py. Nos resignamos a chatear indignados o en las redes. El modo mediado de una acción política. La política por otros medios. Sabemos que esa indignación, a no ser que pase algo extravagante, no tiene efecto concreto alguno. Mas allá de ir creando una conciencia general, una idea general que conforma una opinión. Que conforma.

6
Si fusilan a mi líder, de algún modo me fusilan. Si encarcelan a mi líder política de algún modo me encarcelan a mi. Encarcelan que tales ideas se materialicen, se esparzan, existan. Si encarcelan a un lider popular, el que guía el pensamiento y las acciones de muchxs, encarcelan a gran parte del pueblo. Mucha gente encarcelada, muchos fusiladores para matar a uno, a la lider. De algun modo ha ocurrido un fusilamiento masivo. Un fusilamiento que no mata a uno sino a muchxs. Las balas se esparcen y somos muchxs, los fusiladxs vivxs. La lider que expresa la mayor cantidad de votos, ella y nosotrxs, fusiladxs vivxs. Por tanto somos espectros. Tenemos una vivencia paradojal, estamos vivos pero políticamente se nos intenta matar, no pudiendo elegir. La fantasmagoría se expande. Todxs no-muertos, nosferatus. Se evidencia lo que ya estaba allí. Todxs somos Walsh, por más que de vez en cuando creamos poder vivir una vida plena. No es casual que el último libro editado de Horacio Gonzalez sea Fusilamientos. Dando una clave de lectura de una nación atravesada y conformada por resistencias a la vida individual, de derecha del sentido común tecno mediático. El peronismo es uno de esos enclaves político históricos de resistencia. El retorno proscriptivo, fusilador no es más que ese reflujo al que seguir combatiendo.

7
«Lo que está en peligro» titulábamos con compañerxs hacia fines del 2015, un libelo, como parte de una campaña extendida, fragmentaria y en las últimas semanas cuasi desesperada. Una de las hojas que entregábamos hoy la tengo en una vieja máquina de escribir, como si lo allí escrito se estaría escrbiendo y reescribiendo cada vez. En aquel momento lo repartimos en edificios, en la calle, en verbenas, donde sea, y fue acompañado por varias decenas de colectivos culturales y un largo listado de firmantes «sueltos», encabezadxs por Horacio Gonzalez. Lo que está en peligro, ahora, con una decisión judicial tomada, eleva el grado de peligrosidad de lo por venir. Las puntualizaciones de lo que estaba en riesgo en aquel texto (soberanía económica, puestos de trabajo, justicia social, inclusión educativa, democratización de la cultura) hoy, siete años después, siguen estando en los bordes de lo inaceptable, de lo insoportable. Así todo, lo que ha ocurrido, y el desarrollo de los días por venir, ante quien concentra la mayor representatividad (de lo) popular en nuestro país, en el amañado proceso jurídico al que fue (ya, siempre) condenada, reactualizan esa pregunta, los posicionamientos y las acciones que vendrán.

8
Lo que está en peligro. Es también una forma de la política. Militante y democrática. En riesgo por persecución, disciplinamiento y tutelaje. Estado de alerta y movilización, titula Página 12 a una nota horas antes del fallo. En esa misma nota Catalano de ATE dice «Si la tocan a Cristina paramos el Estado. Les trabajadores no vamos a permitir (que suceda lo que a) Lula en nuestro país». Por lo pronto eso no ha ocurrido. Pero la Resistencia, con mayúscula, como los pueblos, decía CFK, siempre vuelven. Lo que está en peligro en suma es una forma común de vida, el “gobierno de todos”, tal Google (!) la define: “Democracia. Forma política. La democracia es una forma de organización social y política que atribuye la titularidad del poder al conjunto de la ciudadanía”.


Pd
Al abrir Google, y poner democracia la primera entrada decía “Frente Contra las Autocracias – Soros Combate el Autoritarismo”. George Soros, el promotor de la democracia, la igualdad y los derechos humanos. Conoce más sobre él y las fundaciones de Open Society”. Me retracto, los tanques (de pensamiento e ilusionismo) están entre nosotrxs, en las callejuelas fluídas de la red (que como toda red, une y atrapa)

Pd2
En marzo del 2023 se cumplirán 50 años que se levantó la proscripción a los 18 años de proscripción de Perón, de peronismo, de lxs peronistas. Para esa fecha se “calcula” estarán las razones de esta nueva proscripición.

Pd3
CFK 2023
(los operativos resistentes, clamorosos, también retornan)

7 de diciembre 2022

Por Sebastián Russo Bautista

sebastianjfrusso@gmail.com

Docente, sociólogo y escribiente

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